18 de enero de 2014

La maldición de Nerid

El evento fue un rotundo éxito, más de diez mil chicos apiñados en la pista de baile, todos pegaditos, no había espacio para más. Entre la apretujada masa humana no podía entrar ni siquiera una aguja. Era el evento más rotundo de toda la historia de mi zona, la fiesta de primavera fue inolvidable, las personas que entraron con la cara degollada y soñolienta salieron al final a las seis de la mañana todos atónitos, satisfechos, sudando y muy contentados después del orgasmo del que fueron parte esa noche.

Que más podría yo pedir, todo salió demasiado bien, más de lo imprevisto, las entradas al local era de ocho soles al principio, luego la cambiamos a diez en el trascurso, pareciera esa noche que a las personas les importaba poco pagar diez soles para entrar en el concierto, el dinero no tenía valor para ellos. Los tragos y las cervezas en la barra dejaron el valor habitual y se les duplicó de precio, confirmado, la gente estaba extasiada, teníamos que sacarle hasta los últimos sencillos y así fue.

El Dj que solía hacer las mezclas musicales hasta las dos de la mañana, esa noche no descansó hasta finalizar la fiesta, las personas entraron amargados y salieron bailando tarareando algunas canciones del concierto, bailando con los tacos rotos y abrigos en la mano, bailando hasta la esquina. Que más podría yo pedir, los organizadores y toda la empresa se quedaron también sorprendidos, de hechos los créditos tuve que ganármelas yo, como: El impulsador profesional, el estratega de marketing y publicidad, trabaje de día y de noche para ver mis resultados y si, vi mis resultados en que más del ochenta por ciento del público asistente salió en estado de ebriedad, borrachos, con las zapatillas mojadas.

Era un éxitos, la barra quedó saqueada, no sobraba ni un trago, ni cerveza, ni gaseosa o agua y los pisos estaban hecho mierda, una laguna de líquido, no sé si fue la cerveza derramada u orine, pero logre que el piso sea la más sucia de toda la historia, repito, fue un éxito.

Al expulsar a toda la masa divertidiza del local, que si no simulábamos un accidente con el equipo de sonido y el fluido, jamás se iban a marchar, después todo, no dormimos ni un segundo y no era lo que deseábamos en ese instante sino contar los fajos y fajos de billetes y los kilos y kilos de monedas que logramos recaudar. Eran las nueve de la mañana y seguíamos contando el dinero final, hasta el momento ya habíamos sextuplicado las ganancias previstas.

No era éxito, era mucho más que eso, no había palabra para describirlo, de hecho los crédito me las gané yo, por mi gran trabajo y me pagaron lo justo, suficientemente como para vivir un año sin trabajar y vivir tranquilo viendo mis series americanas por cable, no sé, a lo mejor tomando algún trago fino con Adriana mi novia sobre un sofá, que más podría pedir yo, los dueños de otras empresas de eventos no dejaban de llamarme, que de hecho también Nerid el empresario dueño del local de esa noche ya me había adelantado para no tratar con otras organizadoras, fui el más fiel del mundo, apague el teléfono y no supe nada de comunicaciones.

Había alcanzado uno de mis sueños y lo estaba disfrutando y de tanta emoción Adriana y yo hicimos el amor en la piscina del hotel más lujoso de mi zona, no faltaba alguna pisca de coca y música de relax, fue tanto el sentimiento emocional que la embaracé y le dije que si hubiera más oportunidades de esta categoría; podría embarazarla muchas veces más. Al séptimo mes de mi año sabático; cuando Adriana estaba con la panza crecida; Nerid me llamó e hicimos otro evento muy similar al de esa noche.

Lo mismo, más de diez mil personas en la pista de baile compartiendo sudor y sales corporales, adrenalina hasta en los pelos, tuvimos que cambiar los ventiladores a esas que entran por

tubos cuadrados y suenan como máquinas de fábricas gigantes, las luces psicodélicas, cámaras inteligentes de humo y láseres con tecnología de punta, cortadoras, pantallas gigantes, etcétera y se repitió durante dos años los mismo eventos.

La empresa había ganado prestigio, los canales de televisión hacían sus reportes de espectáculo en nuestra pista de baile y mismo tiempo el local mejoraba en cuanto a su apariencia y el confort. No había más que decir, fue lo más espeluznante y conmovedor de mi vida, Lucia mi hija nació ocho meses después de hacer el amor con Adriana en la Piscina, hasta ese momento ya tenía más de dos años, nos compramos una casa en otra zona más alejada y silenciada porque empezábamos a tener una familia, tuvimos sirvientas muy amigables, gufy mi perro mascota y hasta un auto no tan moderno pero muy bello.

No lo podía creer, o no me tomaba el tiempo para saber si estoy creyendo o no, estaba pasando, era un hombre exitoso, solo me faltaba saco y corbata pero siempre mantuve mi perfil bajo, mi humildad, Nerid nunca me subió el pago, de hecho me contentaba con lo que me daba, no tuve ambición—aunque debí hacerlo— pero no era poco pedir lo que estaba pasando, hasta que:

Una mañana recibí la llamada de Nerid explicándome que la situación había cambiado, no podía trabajar más como impulsador del negocio, como estratega de promoción y marketing, pero ya eran como cuatro tres trabajando invictos de fracaso, los eventos se repetían con éxito, que más podría faltar, tres años trabajando, lo peor que me pudo decir el hijo de puta de Nerid es que contrató a otro en mi lugar, si, otro estratega para mi puesto bien renqueado, era todo mis esfuerzo para llegar a esa altura y ahora me dice simplemente que ¿A contratado a otro?, como si yo al saber eso me iba a festejar mirando mis series americanas, tomando algún trago fino o haciendo el amor en la piscina y embarazando a Adriana de tanta felicidad, pelotuda felicidad hijo de puta, me arrancó de lo más exclusivo y me hecha como a un empírico practicante universitario.

Me destituyo del puesto y sin previo aviso, como un asalto psicológico, no le importaba si moría de paro cardiaco o ataque emocional, fríamente me mató en lo literal, quedé desempleado, podía vivir como dos años o más haciendo magia con el dinero que había ahorrado y haciendo los gastos de la casa, el auto y las empleadas.

Pero pude haber perdido el puesto de impulsador y marketeador con el hijo de puta de Nerid pero no perdí mi categoría y fama de audaz eficiente o calculador exacto, estratega, llamé a las empresas de organizadoras de eventos las que me llamaban y no les respondía por ser el más fiel del mundo y como la maldición gitana de auras malignas; me cerraron las puertas, tres de las empresas; no quisieron contratarme, en pocas palabras era mierda mi curriculum y mi fama.

Adriana no sabía, no tenía que saber que estaba durmiendo con un desempleado, no podía darle la mala noticia, no podía quitarle sus gastos personales, eso no les gusta a las mujeres, de ninguna manera, preferible morir de hambre a cancelarme sus gastos de belleza y adquisiciones en los catálogos, ni hablar. Tenía previsto conseguir empleo en menos de tres días y ya había pasado dos meses.

Lucia mi hija ya tenía tres años, la veía tan feliz junto a su mamá y a las empleadas, que yo las empleaba, las contrataba y era yo el que no tenía empleo ni contrato, mi ex Jefe, es decir el hijo de puta de Nerid como lo sospechaba, fracasaba en sus eventos con el que

horripilantemente me reemplazó, era una vergüenza comparar sus resultados con los míos, las ganancias ni llegaban a duplicar.

A la semana pensé que Nerid el hijo de putita me iba a llamar justificando su brutal error y pidiéndome perdón para retomar el puesto y planificar el próximo evento, pero nada, nunca llamo, jamás me buscó, prefirió seguir fracasando con sus resultados de caída y yo el mejor impulsador de eventos estaba en la calle jugando billar en algún hueco, mientras Adriana mi esposa y Lucita mi bebé seguían disfrutando en casa.

Hace unos meses atrás logre hacer un cachuelo en otra zona promoviendo un evento de la cual me salió pésimo, solo me pagaron ochocientos soles, que lastima, sigo pensando que la maldición vino del lombriciento de Nerid y me cuesta poder decirle a Adriana que su esposo está desempleado y muy pronto corremos el riesgo de vivir pesimamente a comparación de la vida a la que nos habíamos acostumbrado.

No puedo hacerlo y no supe decirle nunca ni en indirectas, aunque alguna vez pensé en preguntarle que aria si no tendríamos una piscina en casa, pero me arrepentí, no le pregunte nada nunca, ni en broma porque yo tampoco podría vivir sin piscina en casa y no le diré nada hasta tener otro evento exitoso.

En este momento estoy en el auto escribiendo, es la media noche y fui al baño supuestamente, eso le dije a Adriana, ella y Lucia deben estar soñando fantasías, en serio las amo y quisiera que no despierten, que se queden allí o que mueran así antes que se enteren que no tengo un empleo.

Salí al baño porque antes de dormir Adriana siempre me hace preguntas como de detective, como si algo sospechara, como si ya lo supiera todo y sus inquietudes me atemoriza, me incomoda, intimida, conmociona y quiero a veces decírselo de una vez, pero me resisto, ¿cómo podría?, son dos cosas: O es que ella ya lo sabe todo ó es que yo de tanto pensar me hago creer que ella ya lo sabe. Tengo que fingir ser el esposo perfecto en estos días, el papá feliz, el hombre triunfador, exitoso, que más podría pedir yo ahora, un empleo, un puesto que defender con merito, inteligencia y audacia.

Fin, ya no quiero continuar trataré de dormir, ya habrá nuevas noticias, ojala fuera un sueño, sueño como en las películas, putas películas lo que nos hacen pensar, no todo es color de rosa. Adiós.
 
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