24 de marzo de 2016

El hombre invisible

A veces suelo llegar a casa demasiado exhausto, de vez en cuando con muchas ganas de vivir incansable, de cuando en cuando con ganas de morir y otras veces solo tengo hambre, en medio de todo he acostumbrado a convivir con las pesadillas nocturnas, los sueños terribles, mis pesadillas encarceladas como si mi alma fuera un penitenciario con una multitud gritando a todo pulmón por su libertad, mis...
 
Todos los Derechos Reservados
2009 - 2016